JERSEY CITY, Nueva Jersey--(BUSINESS WIRE)--Tras cuatro años en modo oculto, Fork and Good sale a la luz con la puesta en marcha de sus instalaciones piloto en Jersey City, donde se centrará en un principio en la producción de carne de cerdo cultivada, con el objetivo de ampliarla a otros tipos de carne en el futuro. Hasta la fecha, la empresa ha recaudado 22 millones de dólares de inversores, liderados por True Ventures, con participación de Leaps by Bayer, Collaborative Fund, Firstminute, Green Monday y Starlight, entre otros.
Fork and Good trabaja para contrarrestar la crisis existencial de la ganadería porcina convencional, provocada por el aumento de las enfermedades víricas y la resistencia a los antibióticos, la disminución de los recursos hídricos y terrestres y la preocupación por su impacto en el medioambiente. Estos factores combinados han debilitado la cadena de suministro de carne de cerdo y han contribuido a la volatilidad de los precios, que amenaza con poner el consumo de carne fuera del alcance de muchos consumidores en un futuro próximo.
«Si queremos alimentar de forma sostenible a 10 000 millones de personas en 2050, tenemos que priorizar el desarrollo de fuentes alternativas de proteínas que sean nutritivas y asequibles a escala, utilizando una fracción de los recursos necesarios en la actualidad. Nos entusiasma ver cómo Fork and Good avanzan hacia esta visión», declaró Juergen Eckhardt, responsable de Leaps by Bayer.
El enfoque inicial de Fork and Good en la carne picada de cerdo pretende ayudar a resolver la inestabilidad de la cadena de suministro en el enorme mercado mundial de la carne de cerdo, que mueve 820 000 millones de dólares. Su enfoque se diferencia desde el inicio, ya que cultiva células musculares en lugar de células madre, lo que permite una producción más sencilla y económica. Más sencilla porque solo cultivan células de carne. Más económica porque no es necesario modificar células madre ni otros tipos de células. En lugar de cultivar células utilizando matrices como soporte, la empresa utiliza un bioproceso patentado y biorreactores únicos que aumentan el rendimiento y permiten una mayor densidad de producción.
«Conseguir altos rendimientos a un precio asequible es extremadamente complejo, y Fork and Good cuenta con los equipos perfectos y exclusivos para la tarea», declaró Adam D'Augelli, True Ventures. «Sus instalaciones de Jersey City pueden producir de seis a diez veces más carne de cerdo por pie cuadrado de lo que sería posible utilizando métodos de cultivo tradicionales, con mucha menos agua y un impacto mínimo en el ecosistema circundante».
«La apertura de nuestra instalación piloto nos acerca un paso más al cumplimiento de la misión de producir carne de cerdo sintética que sea deliciosa y a un precio accesible», añadió Niya Gupta, cofundadora y directora ejecutiva de Fork and Good. «Dado el revuelo que se le ha dado al espacio, no queríamos hacerlo público hasta que tuviéramos algo real».
Niya no desconoce el doble reto que suponen el rendimiento y la asequibilidad; antes de Fork and Good, cofundó ComCrop, una startup de agricultura urbana en Singapur que aprovecha la hidroponía para cultivar grandes volúmenes de productos en un espacio reducido.
«Por mi experiencia en hidroponía, me di cuenta de que el rendimiento pobre era la razón por la que la carne cultivada era tan cara», explica Niya. «En ganadería medimos el rendimiento por la conversión alimenticia, y era demasiado baja en la carne cultivada. Nuestra conversión alimenticia ya se acerca a la de los cerdos y vamos camino de mejorarla».
Los conocimientos de Niya en materia agrícola se complementan con décadas de experiencia científica de su cofundador y director científico, Gabor Forgacs. Biofísico pionero con una carrera académica de más de 30 años, Gabor presentó por primera vez al mundo la carne sintética en el escenario de TEDMED en 2011. Es el fundador científico de Organovo, una empresa de bioimpresión, y de Modern Meadow, la primera empresa de carne cultivada que hoy diseña materiales biofabricados que limitan las emisiones de gases de efecto invernadero.
«Fabricar carne cultivada no requiere una ciencia fundamentalmente nueva», explica Gabor. «Pero aumentar el rendimiento a escala requiere verdadera innovación. Es por eso que nos hemos centrado tanto en el proceso, patentando un enfoque que es a la vez innovador y económicamente sólido».
Fork and Good comenzó su andadura con la urgencia de introducir en el mercado carne sintética, y ahora está forjando alianzas con líderes de la industria alimentaria para ayudar a garantizar un futuro en el que todo el mundo pueda acceder a carne segura, producida de forma humanitaria y buena para las personas y el planeta.
ACERCA DE FORK AND GOOD
Desde sus instalaciones en Jersey City, Fork & Good tiene la misión de cultivar la mejor carne para todos, en todas partes. La empresa ha adoptado un enfoque novedoso para producir la carne, cultivando células musculares directamente en biorreactores patentados que permiten obtener el máximo sabor y valor nutritivo, al tiempo que reduce drásticamente la cantidad de tierra y agua utilizada en la producción ganadera convencional. El equipo cuenta con más de 150 años de experiencia combinada en alimentación, agricultura y ciencia, y se ha comprometido a ayudar a desarrollar la industria de forma segura y transparente. Más información en: www.forkandgood.com.
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