PALO ALTO, California--(BUSINESS WIRE)--Cada año, en los Estados Unidos, más de 3000 niños y niñas menores de 5 años de edad sufren lesiones al caer de ventanas. Rajashree Koppolu, Enfermera Pediátrica Certificada (CPNP, por sus siglas en inglés), una profesional de enfermería del equipo de cirugía general pediátrica y trauma del Lucile Packard Children’s Hospital Stanford, ha tratado muchos niños que han caído por ventanas.
Koppolu cree en el educar a los padres, familias y a la comunidad sobre los peligros de tener ventanas abiertas. Ha escrito, recientemente, un artículo sobre el papel que juegan las políticas de salud con respecto a la prevención de caídas por ventanas. Koppolu escribe: “Los prestadores de salud pediátrica tienen una función importante que desempeñar en aumentar la conciencia del público en cuanto a que es posible evitar las caídas por las ventanas.”
Ella también se encuentra disponible para conversar con los medios sobre el motivo por el que se producen las caídas por las ventanas y comparte consejos sobre la prevención.
P: ¿Cuándo se producen la mayoría de las caídas?
“Hay más niños que caen por las ventanas durante los meses de verano, que es cuando las familias tienen las ventanas abiertas para ventilar”, indicó Koppolu. “En ocasiones, los niños caen, accidentalmente, por las ventanas abiertas. En otras, se apoyan en las rejillas que no son suficientemente resistentes para soportar el peso de un niño. Las rejillas están diseñadas para que no entren insectos a las casas, pero no para mantener a los niños adentro. Al acercarse los meses de verano, queremos asegurarnos de que los padres estén conscientes de los riesgos de tener las ventanas abiertas y de la manera de cómo pueden evitarlos”.
P: ¿Cuán graves son las lesiones de las caídas por las ventanas?
“Depende de la edad de los niños, de la altura de la ventana y del tipo de superficie sobre la que caen. Las lesiones que recibimos varían desde fracturas de huesos hasta lesiones craneales, pectorales y abdominales graves y, en el menor de los casos, muerte. La mayoría de las caídas se producen en niños entre 1 y 4 años, edad en la que son más curiosos y móviles, y están explorando su entorno. Es en ese momento, cuando tienen la capacidad de subirse a los muebles y abrir las ventanas, pero no tienen la madurez para saber cuáles serían las consecuencias si se acercan mucho a una ventana abierta”.
P: ¿Qué pueden hacer los padres y cuidadores para evitar las caídas por las ventanas?
“Además de supervisar, activamente, a los niños pequeños, los padres y cuidadores no deben abrir las ventanas más de 4 pulgadas. Con rejillas o sin ellas, ese espacio es suficiente para que un niño se meta y caiga por una ventana. Idealmente, es mejor poner muebles, como sillas, rejillas, camas o una mesa lejos del borde de la ventana. Cuando el espacio es limitado y no es posible hacer esto, considere instalar topes para ventana o protección de ventana para evitar lesiones por caídas. Existe una variedad de estos artículos en el mercado que se pueden comprar e instalar fácilmente. Es importante que las protecciones tengan un mecanismo de liberación rápida para permitir a un adulto abrir la ventana en caso de incendio. Todas las ventanas se deben cerrar con seguro cuando no se estén usando”.
P: ¿Cómo está usted educando a los padres sobre los riesgos de dichas caídas?
“El Lucile Packard Children’s Hospital Stanford participa, activamente, en una campaña educativa para informar a padres y cuidadores sobre los riesgos de las ventanas abiertas. Los miembros del personal participan en conferencias sobre prevención de lesiones. El hospital también auspició varias vallas publicitarias en las carreteras locales advirtiendo sobre los peligros asociados con las ventanas abiertas y promoviendo las protecciones para ventanas para los hogares. Nuestro mensaje es "Los niños no pueden volar" (Kids Can’t Fly). Mi último trabajo urge a los proveedores de atención de la salud a que brinden su apoyo para lograr una legislación, a fin de evitar caídas por las ventanas. Dicha legislación sería una poderosa herramienta en la protección de miles de niños y niñas contra lesiones graves después de caer por ventanas que no tienen protección”.
Rajashree Koppolu es Enfermera Pediátrica Certificada en el Lucile Packard Children’s Hospital Stanford y trabaja en el Departamento de Cirugía pediátrica. Ha escrito un artículo sobre la importancia de legislación dirigida a la prevención de caídas por las ventanas que fue publicado en el último número del Journal of Pediatric Health Care (Caídas pediátricas por las ventanas: un modelo de política de salud para la prevención (Pediatric Falls from Windows: A Health Policy Model for Prevention).
Acerca del Stanford Children’s Health y el Lucile Packard Children’s Hospital Stanford
El Stanford Children’s Health, con el Lucile Packard Children’s Hospital Stanford como sede central, es un líder internacionalmente reconocido por su cuidado infantil de clase mundial y por sus resultados extraordinarios en todas las especialidades de pediatría y obstetricia desde las rutinarias hasta las raras, para todos los niños y mujeres embarazadas. Junto a los médicos, enfermeras y personal de Stanford Medicine, ofrecemos nuestra investigación y atención innovadora a través de asociaciones, colaboraciones, difusión, clínicas especializadas y centros de atención primaria en más de 100 localidades de la región occidental de los EE. UU. Como organización sin fines de lucro, estamos comprometidos a apoyar a nuestra comunidad (desde el cuidado de niños sin seguro o con seguro insuficiente, adolescentes sin hogar y madres embarazadas, hasta la ayuda para restablecer el lugar de la enfermera de escuela en las escuelas locales). Para obtener más información sobre nuestra completa gama de programas de excelencia y nuestra red de atención, visite stanfordchildrens.org y nuestro blog Healthier, Happy Lives. Únase a nosotros en Facebook, Twitter, LinkedIn y YouTube.
El Lucile Packard Children’s Hospital Stanford es la sede central del Stanford Children’s Health y es uno de los mejores hospitales de la nación para el cuidado de los niños y las mujeres embarazadas. Somos el único hospital de niños en el norte de California con programas especializados que se ubicó entre los 10 mejores en 2013 y 2014 según el U.S. News & World Report y el único hospital en el norte de California que recibió el reconocimiento nacional Top Children’s Hospital award del Leapfrog Group 2013 por la calidad y la seguridad en la atención al paciente. Descubra más en stanfordchildrens.org.
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